HACE 4 AÑOS FALLECIÓ EL DR. JOSÉ MARÍA MÉNDEZ PADRE
En su casa de habitación, en la Colonia Flor Blanca de San Salvador, murió hace 4 años, el doctor José María Méndez Calderón, después de padecer una larga enfermedad. Chema Méndez nació en el barrio Santa Cruz de la ciudad de Santa Ana, el 23 de septiembre de 1916, siendo hijo del abogado y magistrado Dr. Rafael Antonio Méndez y de la señora María Luisa Calderón de Méndez, originaria de Sonsonate. Como ha dicho el escritor Néstor Martínez : “La vida y obra del Dr. Méndez abarca todos los ámbitos culturales, sociales, políticos, literarios, humanos y pedagógicos”. En efecto Chema Méndez, como era conocido, fue un eminente jurista, laureado escritor, comprometido universitario, conferencista de calidad y demócrata de verdad que, en un par de ocasiones, participó en política en defensa de las causas mas justas. Pero fue mas conocido por sus dotes de jurista, de abogado litigante especialmente en el área del Derecho Pena, lo que motivó que en
1984 fuera declarado “Abogado del Año” por la Asociación de Abogados de El Salvador y en1996, reconociendo su calidad como uno de los más grandes juristas salvadoreños, fue nombrado por la misma Asociación, “Abogado del Siglo”. Su carrera de abogado culminó con honores, cuando en 1994 fue electo Magistrado de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, de la que fue su presidente, siendo uno de sus logros importantes la reducción significativa del numero de reos sin condena y de la mora judicial, sacando al país de los índices negativos que lo denigraban en el mundo, lo que logró pese a su edad y a limitaciones de salud. Estaba escribiendo la “Historia Constitucional de El Salvador”, que dejó inconclusa al enfermar pero varios volúmenes pueden encontrarse en la Universidad Tecnológica.
Son incontables las anécdotas que se refieren a su ingenio, dotes de orador y conocimiento jurídico en los casos en que participó como abogado defensor y también lo hizo en otras áreas del Derecho con éxito incomparable. Igualmente son innumerables las anécdotas, jocosas algunas, que todavía se cuentan cuando impartía clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador, institución a la que sirvió con especial dedicación. Como su padre estudió en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de dicha Universidad, en la que fue premiados varias veces por haber el mejor alumno y por haber escrito dos obras que merecen el respeto de la comunidad jurídica nacional y del exterior: “La Confesión en Materia Penal y “El Cuerpo del Delito”, en la que expuso conceptos que fueron reconocidos y exaltados por el eminente jurista Luis Jiménez de Asúa, en su “Tratado de Derecho Penal”. En 1937 fue electo fiscal de la Asociación General de Estudiantes Universitarios (AGEUS). En 1938, José María Méndez participó en la fundación de la Sociedad de Estudios Jurídicos “Isidro Menéndez”, integrando la comisión de Derecho Penal. En 1966 fue nombrado presidente de la primera Junta Directiva de la Asociación de Exalumnos de la Universidad de El Salvador. Impartió cátedra por mucho tiempo en la Facultad de Derecho y es el único profesional que ha sido Rector, Vice-Rector y Fiscal de la Universidad de El Salvador. Fue presidente y vicepresidente de la Comisión de Defensa de la Autonomía Universitaria , organismo de la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL), en la que destacó principalmente por la defensa de la autonomía universitaria a nivel regional. La Universidad Tecnológica lo distinguió con un doctorado honoris causa, denominando con su nombre la Escuela de Derecho y develando un busto en su honor en el campus universitario; y post-mortem recibió un cariñoso homenaje de la Universidad Pedagógica de El Salvador.
Otra faceta magnifica de Chema Méndez fue la de periodista, ya que durante 1953 a 1954, dirigió el periódico “Patria Nueva”, en el que se inicia como polemista y humorista, al discutir con políticos de la época y escribir una columna de critica política titulada “Fliteando”, experiencia que diera origen a un libro del mismo nombre y a otro titulado “Disparatario”. Colaboró con periódicos nacionales, especialmente con Colatino, publicando artículos sobre la realidad nacional y sobre temas jurídicos y literarios.
En 1960 fue nombrado Secretario General – valía decir Ministro de la Presidencia - de la Junta Revolucionaria de Gobierno que había asumido el poder el 26 de octubre de ese año y que fuera derrocada a los 3 meses, el 26 de enero de 1961, por haber cometido el tremendo pecado de ofrecer elecciones libres y pretender normalizar relaciones con el recién instaurado el régimen revolucionario cubano. En 1963, como lo había sido anteriormente a mediados de los años 40´s, fue objeto de un atentado que destrozó un vehículo de su propiedad y que estuvo a punto de matar a su hijo menor, Jose María quien acaba de aparcarlo en la casa de habitación familiar, al costado sur de la Iglesia Don Rúa. En la casa se encontraban amigos del Dr. Méndez, que no sufrieron más que el susto, como el conocido abogado, empresario y político, Dr. Abraham Rodríguez.
Luego del conflicto militar con el vecino país hondureño que se produjo en 1969, el Dr. Méndez integró la delegación oficial que negoció la paz con Honduras en la OEA. Participó como asesor para los Acuerdos de Paz entre el gobierno y el FMLN en 1992, aportando sus conocimientos jurídicos para reformar la Constitución de la República y también participo en la Comisión de Reforma de la Legislación Penal que llevo al país a la modernidad en esa rama del Derecho. Fue notable su lucha permanente, hasta lograrlo, por eliminar instituciones arcaicas, violadoras de los derechos humanos, como era la famosa confesión extrajudicial, generalmente obtenida por tortura y que era la “prueba” por excelencia de que se servia el sistema inquisitivo que imperó durante tanto tiempo en el país. Prestó asesoría legal a instituciones jurídicas y defensoras de Derechos Humanos, como Tutela Legal del Arzobispado, IEJES y FESPAD, dentro y fuera del país cuando tuvo que emigrar por haber sido amenazado por los escuadrones de la muerte, en los años 90´s, junto a su hijo José Marìa y al reconocido abogado y exvicepresidente de la República, ya fallecido también, Dr. Francisco Roberto Lima.
Reconocido como el mejor cuentista de El Salvador, sus éxitos comenzaron en 1976 fue declarado “Maestre de la Narrativa Centroamericana ”, al ganar por tercera vez el certamen literario “Juegos Florales de Quezaltenango”, de Guatemala, en la rama de cuento, lo que no ha logrado ningún otro escritor. En 1970 había triunfado con la obra “Tiempo Irredimible”; en 1973 con “Espejo del Tiempo” y en 1976 con “Tres Consejos”. Entre sus libros de cuentos están además “Tres mujeres al cuadrado”, “Las Mormonas y otros cuentos”, “80 a los 78” , escritos a esa ultima edad de su vida, y también se publica su “Antología Definitiva”. Mención aparte merece su “Diccionario Personal”, plagado de excelentes humorísticas definiciones y “Cuentos del Alfabeto”, en los que, haciendo alarde del conocimiento del idioma español y de su ingenio, logra que todas las palabras de cada cuento, comiencen con la misma letra. Sus obras fueron reeditadas por la Dirección de Publicaciones e Impresos. En 1984 año recibió el premio UGAASAL por méritos en la rama de las letras y fue presidente de la Asociación de Escritores de El Salvador. En su curriculum se cuenta también que obtuvo el Premio Nacional de Cultura y fue declarado “Hijo Meritísimo de la República” por la Asamblea Legislativa.
Sirvan estas insuficientes líneas para reconocer un poco de honor a quien gran honor merece y recordar así a uno de los grandes valores que ha producido El Salvador, el Doctor José María Méndez Calderón.
San Salvador, 14 de abril de 2010
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