Comisión de Hacienda
de la Asamblea Legislativa, presidida por la diputad
Lorena Peña, del
Redacción Diario Co Latino
¿Pudiera alguien con trabajo duro, mucho esfuerzo y sacrificio ganar miles
de millones de dólares en un país como El Salvador? De sólo pensarlo cuesta
imaginarse a una empresa tan exitosa capaz de obtener esa riqueza y generar
empleo.
Pero, en el país existe un sector del empresariado que
ganó $9 mil 35 millones de dólares de 2001 al 2009 al gozar de exenciones,
deducciones e incentivos fiscales de los impuestos de la Renta y el IVALa
Unidad de Análisis y Seguimiento del Presupuesto (USAP) de la Asamblea
Legislativa realizó un estudio sobre este fenómeno, a petición de la Comisión
de Hacienda y Especial del Presupuesto, y descubrió que empresas dedicadas a
nueve rubros de la economía gozaron del no pago de impuestos durante esos ocho
años, originando el gasto tributario.
El gasto tributario son los ingresos que deja de percibir la Hacienda
pública porque aplica incentivos fiscales, producto de reducción de tasas,
períodos de pago o exenciones que de los impuestos se hace a un sector
específico.
El grupo de las inversiones y las zonas francas son las más beneficiadas,
ya que sólo en un año ambas entidades se les perdonaron $577.6 millones de
dólares. El de las inversiones ascendió a $371.1 millones de dólares,
equivalente a 1.7% del PIB; mientras que el de las zonas francas, donde está la
maquila, fue de $206.5 millones de dólares, es decir, un 0.9% del PIB.
La USAP indica en el estudio que las exenciones fiscales son las que causan
mayor pérdida de ingresos, provenientes de los impuestos y, como resultado de
eso, la disponibilidad de dinero del Gobierno no es la mejor.
Se supone que con los incentivos, las excenciones y deducciones de los
impuestos las empresas pueden aumentar las inversiones y generar empleos; sin
embargo, el estudio indica que el nivel de empleo “no ha sufrido variación
significativa durante los últimos diez años”.
Los números hablan por sí solos. En el 2000, las personas cotizantes en el
Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) eran 577 mil 533; hasta octubre
de 2010, eran 694 mil 97 personas.
El análisis de la USAP indica que los incentivos, las deducciones y las
exenciones tiene como objetivo facilitar la ejecución de proyectos privados
productivos y crear empleo sectorial, pero, datos del Banco Central de Reserva
(BCR) indican que el mecanismo no es exitoso, porque no se evidencia un
“incremento sustancial” de la inversión privada.
Y es que la inversión pública sólo cubrió el déficit de la inversión
privada cuando ocurrieron sucesos negativos como los daños ocasionados por los
terremotos o las tormentas tropicales, que disminuyeron la inversión y
afectaron la infraestructura.
Según la USAP, este comportamiento evidencia que el Gobierno dejó de
percibir recursos y aumentó el endeudamiento público “para cubrir la demanda
complementaria” del sector privado.
“Mientras, las empresas privadas ha utilizados los incentivos fiscales para
continuar obteniendo rentabilidad y no para incrementar la inversión, como
objetivo de las políticas públicas de desarrollo”, subraya el estudio de la
USAP.
¿Qué permite a la gran empresa beneficiarse y obtener dinero del Gobierno,
para dejarlo sin recursos suficientes? Un grupo de leyes de la República que
facilitan la evasión fiscal.
Entres estas se encuentran la Ley de Zonas Francas e Industriales y de Comercialización;
la de Turismo; la de Reactivación del Sector Agropecuario; la de Creación del
Fondo del Milenio; la de Protección al Consumidor; la de Semillas; la del Fondo
de Conservación Vial, entre otras que suman en total 26 cuerpos legales.
La USAP señala que jurídicamente el gasto tributario es permitido, aunque
el costo es grande, debido a que con esos más de $9 mil millones de dólares se
habría dotado de equipo y medicina a los hospitales nacionales, mejorado las
escuelas y fortalecer los programas sociales gubernamentales.
Peticiones de exención
La que motivo el estudio de la USAP fueron las numerosas peticiones de
exenciones de impuestos que llegan a la Asamblea Legislativa.
La presidenta de la Comisión de Hacienda y diputada del FMLN, Lorena Peña,
dijo que muchas sectores no tienen conciencia del impacto en las finanzas
públicas las exenciones.
“Por ejemplo, el sector de las bebidas no carbonatadas no quieren pagar el
impuesto que tienen; otros no quieren pagar el pago a cuenta; otros no quieren
que se pague la seguridad privada. Son una serie de demandas que tienen un
impacto negativo en el fisco, porque estos (las empresas) no le perdonan a la
gente el pago del IVA. Hay que promover el equilibro de los impuestos”, subrayó
la parlamentaria de izquierda.
Según el artículo 131 de la Constitución de la República, numeral 11, una
de las atribuciones de la Asamblea Legislativa es “decretar, de una manera
general, beneficios e incentivos fiscales o de cualquier naturaleza, para la
promoción de actividades culturales, científicas, agrícolas, industriales,
comerciales o de servicios”.
El diputado por CD, Douglas Avilés, afirmó que a la Comisión llegan músicos
nacionales e internacionales a pedir exenciones de impuestos, también,
instituciones de diversas índoles.
“Sentimos que hay un abuso. Se ha convertido en una práctica que no le
permite al fisco obtener recursos”, indicó el parlamentario de centroizquierda.
Avilés aseguró que la Asamblea está en disponible a ser caritativa en los
casos que lo ameritan, pero, las instituciones tienen que ser conscientes de lo
delicado que es pedir exenciones.
La USAP recomendó que en los Ministerios de Hacienda o Economía se cree una
unidad que le de seguimiento a los incentivos fiscales, porque las empresas han
tenido rentabilidad, pero, no alcanzaron los objetivos de política pública que
originaron la medida.
El estudio de la USAP surge en momentos de un intenso debate de un
pacto fiscal, el cual, las organizaciones sociales, y el Gobierno quieren que
se discuta en el Consejo Económico Social (CES).
La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) pide que el tema no se
trate en el órgano consultivo, ni mucho menos discutir sobre la implementación
y modificación de impuestos.
La gremial quiere una mesa tripartita entre ellos, el Ejecutivo y los
partidos políticos, para lograr el pacto fiscal.
RENTA PERDIDA POR DEDUCCIONES, INCENTIVOS Y EXENSIONES FISCALES
2001 $296.49 millones
2002 $325.22 millones
2003 $334.76 millones
2004 $342.85 millones
2005 $357.36 millones
2006 $353.01 millones
2007 $372.03 millones
2008 $431.37 millones
$472.79 millones
IVA PERDIDO POR DEDUCCIONES, INCENTIVOS Y EXENSIONES FISCALES
2001 $716.43 millones
2002 $612.03 millones
2003 $634.01 millones
2004 $663.07 millones
2005 $625.98 millones
2006 $587.49 millones
2007 $578.98 millones
2008 $661.42 millones
2009 $670.52 millones
pongamole el alto ya!!! que paguen vamos compas abogados de la asamblea determinen el ámbito jurídico para establecer los procedimientos a seguir y hacerlos que paguen y de remate meterlos a la cárcel.
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