Con la llegada del Alcalde Norman Quijano a la Alcaldía de San Salvador, hemos sido victima de una campaña de persecución política y despidos masivos. Hasta el momento sumamos más de mil empleados y empleadas despedidas injustamente, algunos próximos a jubilarse.
La razón de nuestro despido es simplemente abrir espacios para contratar a sus allegados, activistas políticos y a ex funcionarios señalados con la corrupción de los gobiernos areneros.
Hemos demostrado ante los tribunales laborales que los despidos carecen de sustento legal, todo obedece a razones políticas. En virtud de lo anterior, los tribunales han ordenado al Alcalde Quijano la restitución en nuestros puestos de trabajo y el pago de los salarios dejados de percibir hasta la fecha.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) también se ha manifestado al respecto. En su resolución, determina que el Alcalde Quijano ha violentado los derechos de todos los trabajadores despedidos.
La resolución reza de la siguiente manera: “recomienda al señor Alcalde Municipal de esta ciudad y a su Concejo, que examine seriamente la situación que enfrentan los empleados y empleadas afectadas con despidos señalados en el presente caso, adoptando medidas pertinentes a fin de que los mismos sean reinstalados en sus respectivos empleos…”
Sin embargo al Alcalde le importa poco las resoluciones de los tribunales y las recomendaciones de la PDDH. Su plan macabro de despidos masivos aun continúa.
Llamamos a la cooperación española a exigir al Alcalde Quijano un informe del manejo de estos fondos. Se rumora que parte de ese dinero se esta utilizado para indemnizar a los trabajadores a quienes de una forma perversa les están suprimiendo sus plazas, también cabe la posibilidad que sirva para soportar la carga laboral, la cual a aumentado espantosamente por las nuevas contrataciones y los altos salarios recetados.
Esta Administración se ha caracterizado por el desprecio hacia la clase trabajadora, la falta de transparencia y el despilfarro de los recursos Municipales
¡CODEAMSS, EN PIE DE LUCHA!
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