El tráfico vehicular por la Calle 5 de Noviembre permaneció cerrado ayer de 8 a 10 de la mañana, mientras sindicalistas protestaban contra el plan de despidos que, según ellos, impulsa el alcalde de San Salvador, Norman Quijano.
Los representantes de al menos tres asociaciones (Asitmu, Astemu y Setramss) se concentraron frente a las instalaciones del departamento de Desarrollo y Renovación Urbana de la alcaldía, donde permanecieron durante dos horas.
La manifestación se realizó en ese lugar porque un alto porcentaje de los despedidos de la municipalidad pertenece a esa sección, explicó Cándido Martínez, secretario general de la Asociación Salvadoreña de Trabajadores y Empleados Municipales Unidos (Astemu).
Esta es la segunda vez en ocho días que grupos de despedidos de la alcaldía de San Salvador demandan al munícipe capitalino la pronta reinstalación en sus puestos de trabajo tras casi 15 días de haber sido cesados.
Martínez advirtió que si el alcalde Quijano no se sienta a negociar con ellos sobre los más de 200 despidos, aumentarán el nivel de protestas y no descartan tomarse las oficinas centrales y las periféricas, además de paralizar el servicio de recolección de basura. "Desde ya le pedimos disculpas a la ciudadanía que se verá afectada", detalló Martínez.
El dirigente sindical añadió que Quijano está recortando el personal antiguo para sustituirlo por nuevos empleados que comulgan con su partido, con salarios que van de 500 a 2,000 dólares. Desde que asumió la alcaldía capitalina, Norman Quijano ha despedido a más de 700 empleados municipales, comentó el sindicalista Orlando Aguiluz, del Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitramus).
Fuentes municipales de San Salvador han rechazado las manifestaciones de los sindicalistas. De acuerdo con José Leonidas Riveras, gerente administrativo, la comuna ha suprimido las plazas apegada a lo establecido por la ley, porque 228 empleados renunciaron; 114 fueron indemnizados, y 39, que tenían diez años de servicio, se acogieron al plan de remoción voluntaria a cambio de recibir dos mil dólares.
Hace ocho días, los empleados despedidos solicitaron al procurador para la Defensa de los Derechos Humanos su mediación ante el señor alcalde de San Salvador. El procurador adjunto, Salvador Menéndez, resolvió dar 15 días al alcalde Quijano para llegar a un acuerdo con los despedidos.
A la fecha la PDDH ha seguido de cerca las protestas de los despedidos a la espera que el munícipe convoque a las partes involucradas a la mesa de negociación.
QUE LASTIMA Q LAS ORGANIZACIONES TRADICIONALES Y CON ORIGENES EN LA RN DEL FMLN COMO ASTRAM AHORA ESTEN AL SERVICIO DE QUIJANO COMO DIGO EL DOLAR EMPAREJA CERROS Y COMPRA TODA VOLUNTAD HACE Q LAS PROMESAS SEAN SOLO ESO PROMESAS Y Q LA IDEOLOGIA SEA UNA MERCANCIA MAS,
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