jueves, 1 de julio de 2010

LAS ABERRACIONES JURIDICAS E INJUNTICIAS DEL ALCALDE CAPITALINO

Moral jurídica y social de la municipalidad capitalina

*Lic. Jaime Calderón

Estamos tan atiborrados de aberraciones jurídicas que una más, no produce los efectos que en un país respetuoso de las leyes y el estado de derecho, produce.

El caso que nos ocupa, trata de la municipalidad capitalina, porque en muchos de los actos arbitrarios que  comete en contra de sus empleados y la población, hay muchos visos de violación a los derechos laborales, y manoseos jurídicos que realizan algunos jueces de lo laboral, favoreciendo a la comuna.



  De todos es sabido, a excepción de los medios de difusión identificados con la derecha, que a los más de 700 empleados despedidos de la municipalidad capitalina, se les ha robado sus indemnizaciones y les manosean sus casos desde los juzgados, mientras quien preside el gobierno municipal anda tan campante, preparando la falsa imagen bonachona para fraguar las artimañas que utilizará en las futuras elecciones.

  Los medios de derecha, lógicamente que están embebidos en las estrategias de la gran empresa, despotricando contra el gobierno central y el partido que hizo posible que signos de izquierda aparezcan gobernando, medios que se están convirtiendo en cadáveres sociopolíticos para los próximos años, porque la lógica que se desarrolla en la política moderna nos dice que el camino de las transformaciones estructurales y sociales se ha abierto para llegar al rumbo humanista y justo que se persigue, donde el estado real de derecho prevalezca con la construcción de la democracia participativa, la justicia social y un sistema de vida alejado de la podredumbre capitalista de la actualidad.

  La municipalidad capitalina, prosigue con su política de despidos, y se puede decir, que hasta ya carga con la culpa moral por la muerte de empleados que en vida sufrían con la amenaza del despido, como fue el caso de Felipe de Jesús Abrego –Payaso Cachito- quien bajo la amenaza del despido y a punto de jubilarse, entró en un estado emotivo complicado y por andar arreglando papeles para jubilarse fue atropellado por un automóvil.

  Es el caso de los demás despedidos quienes se han sometido a un régimen jurídico laboral cargado de nimiedades y leguleyadas, en donde con ventaja, alevosía y premeditación, la alcaldía ha salido favorecida.

Lógicamente, en un sistema jurídico obsoleto y viciado en el que reptan funcionarios bien pagados y con privilegios injustos, donde los preceptos institucionales y sus operadores provienen de las derechas y un sistema político más preocupado en lo mediático que en acciones limpias y objetivas, quienes pierden son los mismos de siempre, los empleados, la población desprotegida, a quienes el estado les viola sus derechos negándoles justicia inhabilitando los principios constitucionales que hablan de el principio y el fin del mismo.

  La comuna capitalina arremete a diario, despidiendo empleados sin pagar lo que la ley obliga, talando el follaje ambiental capitalino, destruyendo parques para convertirlos en lozas mortales de cemento y hierro para alimentar bien a las pobrecitas empresas de derecha, cambiando nombres de calles importantes, contratando funcionarios  pagándole a  uno solo, el valor salarial de cinco empleados despedidos, desviando fondos asignados a gobiernos anteriores por cooperación internacional para la convivencia y desarrollo local cayendo en parapetos de desarrollo, castrando y asesinando el buen trabajo artístico cultural que por casi doce años se había construido para caer en el activismo vulgar e intrascendente, irrespetando ordenanzas y leyes contravencionales, destruyendo las fuentes de ingreso de cientos de familias que se dedican al comercio informal, desalojándoles, reprimiéndoles y persiguiéndoles sin tener proyectos alternativos de ordenamiento, y más acciones, todas ejecutadas con la característica propia de la derecha, inconsultas, prepotentes, demagógicas, violentas e irrespetuosas del estado de derecho, hechos de los que el 99% de los medios de desinformación social no hacen ni el mas mínimo comentario.

  Y por si fuera poco, las instituciones jurídicas del estado a quienes les corresponde actuar en defensa de los derechos de la población, deciden callar, dejando que los eternos sufridos y desprotegidos griten, reclamen, protesten, actúen, sufran y sigan pagando sus impuestos, sin que nadie les escuche y les defienda, mientras las reglas del mercado sigan su curso, se irrespeten los derechos fundamentales, la institucionalidad jurídica se haciéndose la sorda, ciega, muda y loca, y se actúe a medias o casi siempre a favor de la clase social eternamente privilegiada.


* Director del Centro de Investigación Cultural y Artística Razamaya
fundarazamaya@yahoo.com

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, desgraciadamente parece que la cosa no cambia en nuestro país. Mientras al interior de las colonias marginales de San Salvador nuestros niños y niñas SOBREVIVEN en verdaderas batallas diaras que la vida parece incrementar a medida que el tiempo avanza, las y los dueños del país siguen dándose la vida buena favoreciendose de este corrupto sistema.
    Un abrazo desde Madrid y adelante con estos espacios de opinión que son la alternativa al vendido imperio de desinformación que existe en El Salvador.

    Juan Antonio Santacruz

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