Gestión mediática y desaciertos en la Capital

Lic. Juan Antonio Méndez Munguía

El Alcalde Norman Quijano realizó una actividad casi interna para dar a conocer su trabajo en el contexto de su primer año de gestión, lo cual no tiene a gusto a la población de San Salvador, ya que ésta esperaba poder dialogar con el Edil y así plantearla realización de las promesas de su campaña y las acciones pendientes que dejó la administración de la Dra. Violeta Menjívar.
Este hecho sin precedentes, por lo menos en los 12 años de gestión del FMLN en la capital, nunca se había dado, puesto que el FMLN siempre promulgó una política de participación ciudadana que ponía al gobierno local de cara a la población para poder gobernar la capital. A partir de 1998 se crearon los mecanismos de participación que daban el espacio a la ciudadanía para que ésta actuara en apego a sus derechos y deberes. Así nacieron las organizaciones territoriales y los cabildos abiertos que fueron el inicio de un proceso de desconcentración de espacios y mecanismos de participación ciudadana que se establecieron como ley en una ordenanza que se promulgó en el 2001. En tal sentido, se creó una organización vecinal, comunitaria, zonal, distrital, consultiva y sectorial que fortaleció en gran medida la participación ciudadana.

En tal sentido, rendirle cuentas a la población es una acción del gobierno local, donde se aplica el derecho de informar en cuanto a las acciones municipales realizadas cada cierto tiempo y el derecho de la ciudadanía a ejercer la contraloría sobre la inversión de sus tasas e impuestos.
Si se hace un recuento del primer año de trabajo del Alcalde Quijano, se puede decir que ha estado marcado por una serie de despidos que sobre pasan los 400 empleados; de esto solo el 6% de los empleados fueron catalogados como cargos de confianza, pero el 94% son operadores en el territorio: promotores, recolectores de desechos, colectores de los mercados, notificadores, ordenanzas, obreros de construcción, agentes del CAM, jardineros, etc. personal que no ostentaba cargos de confianza y que su despido obedece a pago de facturas políticas. El presupuesto de algunos de esos cargos ahora se ocupa para aumentar dietas y sueldo a los gerentes y asesores que estaban acostumbrados a ganar bien en el gobierno central y son activistas del partido Arena.
El otro tema que ha marcado la gestión municipal es la falta de atención a las comunidades y el rechazo total a la organización comunal, zonal y distrital; además se está trabajando con activistas de Arena para socavar la organización en las comunidades; no se ha ejecutado ninguno de los 150 proyectos de los que la ciudadanía priorizó en el Presupuesto Participativo del año 2008 y 2009; las sesiones abiertas del Concejo Municipal se clausuraron para la ciudadanía y se han abierto para los amigos del Alcalde; no se ha realizado ninguna rendición de cuentas a la ciudadanía sobre las acciones del gobierno municipal; ni el Alcalde, ni sus concejales y ni sus directores se acercan a la población para dialogar con ellos. En conclusión, existe una estrategia de eliminar el derecho a la participación de la ciudadanía.
En este período municipal parece que el diálogo y la concertación no son las palabras más adecuadas que se pueden acuñar al Alcalde Quijano; para muestra un botón, el recién desalojo con lujo de barbarie de más de 130 vendedores de la acera de los alrededores del Parque Infantil, donde incluso hubo capturas y se destruyó mercadería.
El problema de subempleo es complejo y bajo él también se puede escudar la delincuencia, de eso estamos claro, lo cual requiere de una investigación profunda y delicada que amerita la intervención de varios actores, pero aquí lo que se hizo es barrer con todo sin tener en cuenta que en esos lugares venden madres solteras con sus niñitos en brazos o acostados en cajas de cartón con las que se pudo haber conversado con el fin de buscarle una alternativa digna. De esta misma forma se comportaron los agentes del CAM cuando se realizó una protesta por parte de los empleados despedidos que reclamaban su indemnización frente a la Alcaldía.
Algo que sí ha marcado la gestión municipal de la Capital es la estrategia mediática del Alcalde; ahora si observamos 4 Visión y TCS, básicamente son parte de la agenda municipal y esto se debe a los pagos a reporteros en la Unidad de Comunicaciones de la Alcaldía. El uso frecuente de la escena del alcalde saludando a la gente en algunos espacios es solo un montaje que trata de ocultar cosméticamente la imagen deteriorada del Edil.
Qué le queda por hacer a la población capitalina? Quedarse de brazos cruzados esperando que pasen los tres años de esta administración municipal? O que el pueblo haga sentir su voz exigiendo atención territorial, cumplimiento de la normativa de participación ciudadana, ejecutar los compromisos adquiridos en el Presupuesto Participativo?
Lo primero que debe hacer la población es organizarse y en todo caso mantener y fortalecer la organización territorial que se permite según la ordenanza de participación ciudadana, si la Alcaldía no atiende esta organización, se puede buscar con otras instancias del Estado para coordinar esfuerzos, pero siempre es importante la organización. En segundo lugar, la población debe hacerse sentir exigiendo la aplicación de la ordenanza que promueve la participación ciudadana y sus diferentes mecanismos para que se ejecuten los proyectos priorizados en el Presupuesto Participativo y son un compromiso institucional con la población, dado que estos son de gran importancia para el desarrollo de las comunidades y muchos de ellos son para mitigar riesgos ambientales. La población tiene el poder en sus manos.