sábado, 27 de marzo de 2010

D'AUBUISSON EL MAYOR ASESINO Y TRAFICADOR DE DROGA

El líder del narcotráfico cuya herencia se evidenciaría en cada gobierno de Arena.
Roberto D'Aubuisson "D'Aubuisson es egocéntrico, temerario y, tal vez, mentalmente inestable", concluía un memorándum de marzo de 1981 elaborado por la CIA para Richard Allen, asesor nacional de seguridad del Presidente Reagan. Otros documentos de la CIA informaban que D'Aubuisson traficó con drogas, contrabandeó armas y dirigió la reunión donde se planificó en 1980 el asesinato de Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de San Salvador. 


Documentos escondidosReproducimos a continuación el artículo de Clifford Kraussen en The New York Times del 8 de noviembre sobre los 12 mil documentos secretos que el gobierno de Estados Unidos había hecho públicos unos días antes y en los que se aborda el tema de los escuadrones, dando evidentes pistas para, al menos empezar la investigación:

"Informes de inteligencia, dados a conocer en Estados Unidos, prueban con evidente contundencia que las administraciones de Reagan y Bush recibieron información detallada sobre asesinatos cometidos por dirigentes derechistas de El Salvador en los años 80 y que, a pesar de eso, continuaron apoyándolos.

Los informes van más allá de un recuento esquemático de las posibles conexiones entre los asesinatos políticos y líderes como Roberto D'Aubuisson, recuento que fue facilitado al Congreso en su momento por funcionarios de la administración, los que repetidamente describieron aquella información como "limitada e incompleta".

Más de 12 mil documentos han sido desclasificados ahora por el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) por presiones del Congreso. Los documentos revelan que las administraciones de Reagan y Bush recibieron informes de inteligencia que demuestran que la fuerza armada salvadoreña - que entre 1980 y 1991 recibió mil millones de dólares en ayuda militar para luchar contra la guerrilla izquierdista - estuvo dominada durante esa década por oficiales que en algún momento de su carrera ordenaron o tomaron parte en las actividades de escuadrones de la muerte."

Evidencias abrumadoras
Muchos de los documentos hechos públicos se refieren a evaluaciones y a contactos norteamericanos con Roberto D'Aubuisson, líder derechista, a quien la Agencia Central de Inteligencia describió en un informe hecho para la administración Reagan en sus primeros días, como "el principal secuaz de los terratenientes derechistas y coordinador de los escuadrones de la muerte derechistas que asesinaron a miles de izquierdistas y sospechosos de simpatizar con la izquierda durante el año pasado".

El señor D'Aubuisson murió de cáncer en 1992. Los documentos identifican también al actual Vicepresidente, Francisco Merino, como organizador de escuadrones de la muerte y afirman que en 1981 "se planificó un secuestro en la casa de Armando Calderón Sol, actual alcalde de San Salvador y candidato presidencial de ARENA". Los documentos demuestran también que Estados Unidos sabía que el recientemente retirado Ministro de Defensa, General René Emilio Ponce, trabajó a comienzos de los 80 con los escuadrones de la muerte dirigidos por D'Aubuisson, mientras fue jefe de la policía de tránsito y oficial de inteligencia.

Durante años se ha argumentado que la administración Reagan encubrió al señor D'Aubuisson y a la fuerza armada y mintió al Congreso para burlar las restricciones a la ayuda militar basadas en que se respetaran en El Salvador los derechos humanos. Estos alegatos resurgieron en marzo de 1993, cuando el informe de la Comisión de la Verdad, patrocinado por las Naciones Unidas, documentó ampliamente los abusos cometidos por oficiales salvadoreños que fueron ampliamente protegidos por Washington durante mucho tiempo. A raíz de este informe, líderes del Congreso exigieron que la administración Clinton desclasificara los documentos para poder conocer con mayor amplitud esta historia.

Los documentos entregados en respuesta a estas demandas ofrecen evidencias abrumadoras de que las administraciones de Reagan y Bush, aunque no aprobaron las actividades del señor D'Aubuisson, trabajaron con él como parte de una estrategia destinada a mantener cohesionada a una fuerza armada fraccionada para que pudiera vencer a la guerrilla.

Durante las audiencias sobre la certificación de la ayuda militar para El Salvador, en febrero de 1982, el senador Charles Percy, republicano por Illinois, solicitó una respuesta de la administración a los alegatos sobre la participación de D'Aubuisson en el asesinato de Romero. La respuesta oficial del Departamento de Estados decía: "En relación a D'Aubuisson y al asesinato del arzobispo Romero, hemos recibido alguna información que pudiera ser interpretada como indicador de una posible vinculación. Sin embargo, esta información es limitada e incompleta y no pueden sacarse conclusiones de ella".

En una carta a un congresista republicano, del 11 de abril de 1984, W. Tapley Bennett Jr., Subsecretario de Estado para asuntos legislativos, declaró que las evidencias que vinculaban al señor D'Aubuisson con actividades de los escuadrones de la muerte, eran "limitadas e incompletas". Y añadía: "Hemos recibido otros informes sobre el asesinato de Romero que contradicen las acusaciones".

Pero los documentos ahora desclasificados cuentan la historia de otra manera. Un informe preparado por la CIA para el entonces Vicepresidente George Bush, tres semanas antes de que la carta de Bennett fuera escrita, caracterizaba los alegatos que relacionaban a D'Aubuisson con el asesinato de Romero como "creíbles". Mencionaba también informaciones sobre una reunión en la que "a los que estaban presentes se les solicitó participar en una rifa para determinar quién llevaría a cabo la acción".

Bustillo y los jesuítas
Funcionarios de la administración Reagan indicaron que en dos ocasiones ayudaron a impedir que Roberto D'Aubuisson llegara a la Presidencia de El Salvador. En una de ellas, en 1984, facilitando financiamiento secreto de la CIA para la campaña presidencial de José Napoleón Duarte. El documento sugiere que D'Aubuisson entendía que los funcionarios americanos no insistieron en que los militares o la policía lo arrestaran, pues temían que eso podría provocar un golpe de Estado o dividir a la fuerza armada.

Para adular a los americanos, el señor D'Aubuisson les ofrecía información de inteligencia sobre l del Ejército y de la Policía salvadoreñas. De acuerdo a un mermorandum secreto, fue D'Aubuisson quien primero informó a la embajada americana que el Comandante de la Fuerza Aérea, General Juan Rafael Bustillo, era el probable autor intelectual de la masacre de seis sacerdotes jesuítas en 1989. La información de D'Aubuisson fue desestimada y el General Bustillo negó esas acusaciones, pero dos años después, un informe del Congreso indicaba que el General Bustillo estaba totalmente involucrado en la planificación de este crimen.

Un memorándum de 1990 del embajador Walker, dirigido al Subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Bernard Aronson, decía que D'Aubuisson planificó en 1981 el secuestro del Presidente de la Asociación Salvadoreña de Futbol en una reunión en la casa del señor Armando Calderón Sol, ex-Alcalde de San Salvador y principal candidato presidencial de ARENA para las elecciones de marzo en 1994.

Un segundo informe de la CIA, de 1990, describía los planes de los mas cercanos a D'Aubuisson para asesinar al Presidente Cristiani en agosto, con el objeto aparente de llevar al Vicepresidente Francisco Merino a la Presidencia. Un tercer informe de la CIA, también de 1990, indicaba que el Vicepresidente Merino estaba involucrado en una nueva red de escuadrones de la muerte. "Merino y otros salvadoreños adinerados pagarán a los miembros de estos escuadrones y cubrirán sus gastos. La lista de las víctimas será facilitada por un ex-Fiscal General, que dará información sobre supuestos izquierdistas a cambio de la ayuda que D'Aubuisson le dará para que se anulen las acusaciones de corrupción que hay contra él en la Asamblea Legislativa".

Policía Nacional Civil: institución para delinquir
http://www.envio.org.ni/articulo/1018

La inseguridad ciudadana representa uno de los problemas de más difícil solución para el gobierno. No sólo porque las medidas puestas en marcha durante este año por el Ministerio de Seguridad y por la Policía Nacional Civil (PNC) no han tenido resultados notables, sino porque en los últimos meses la propia PNC se ha visto involucrada en diversos hechos delictivos. No se trata ni de hechos aislados ni de actos individuales o protagonizados por miembros de los estamentos inferiores de la estructura policial. Tampoco se trata simplemente de delincuencia común o callejera. Existen firmes indicios de la existencia de diversas estructuras de dirección de la PNC que están vinculadas al crimen organizado: secuestros, extorsiones, narcotráfico y, en las últimas semanas, espionaje telefónico.

Con el delito constitucional del espionaje telefónico se vincula al Organismo de Inteligencia del Estado (OIE), cuyo presidente hasta hace poco más de un año era Mauricio Sandoval, actual Director de la PNC. A nadie tomó por sorpresa la divulgación de las listas de personas -de muy diversos ambientes y ocupaciones- a las que se les tiene intervenida la comunicación telefónica. Lo que llamó la atención es la ligereza con la que el gobierno y las autoridades responsables de hacer cumplir las leyes abordaron el tema. El mismo Presidente Flores, sin contar siquiera con suficientes elementos de juicio, y con su vaga y simulada sonrisa, se apresuró a reaccionar a la denuncia afirmando que se estaba sacando de contexto la información, porque se llamaba espionaje telefónico a lo que sólo era un conflicto comercial entre empresas de telecomunicación. 

Walter Araujo: niño mimado de D’Aubuisson
Lo que parecía un proceso de debate interno que hubiera podido llevar a una real renovación de los dirigentes areneros y del pensamiento del partido gobernante, resultó al final un verdadero fiasco. La argolla del partido, conducida por Cristiani, decidió escoger para presidir el partido a Walter Araujo un rostro que, aunque joven y nuevo, está ligado a las posiciones más beligerantes de la ultraderecha arenera.

Araujo fue "niño mimado" del Mayor D’Aubuisson y alcanzó plena confianza en el partido como dirigente fiel y beligerante de la juventud arenera. Se destacó después por su confrontación acérrima con la izquierda en la Asamblea Legislativa y por sus arranques violentos y tajantes cuando ataca o -cuando apenas se refiere- a sus adversarios políticos. El ascenso de Araujo a la presidencia de ARENA fue resultado de la negociación entre la argolla comandada por Cristiani y el sector de los fundadores del partido, confirmándose así la vocación poco flexible del partido en el gobierno, que desperdició la oportunidad que le brindaba la coyuntura post-electoral para renovar ideas y actitudes, abrirse hacia los nuevos desafíos que la sociedad salvadoreña va demandando de la élite política y dar paso a generaciones más abiertas y dialogantes a las estructuras de dirección partidaria. De continuar la involución nadie podrá detener el creciente proceso de desgaste de ARENA.

DESEA USTED LEER MAS SOBRE LA CONSPIRACION DE LOS MEDIOS DE PRENSA EN EL SALVADOR, ACERCA DEL INVOLUCRAMIENTO DEL MAYOR ROBERTO D'AUBUISSON, LE RECOMENDAMOS QUE TAMBIEN LEA EL ARTICULO: "EL CUARTO PODER AMARILLISTA, CAMBIANDO LA VERDAD".
 

2 comentarios:

  1. ◙LA COMPLICIDAD DEL GOBIERNO GRINGO TAMBIEN ES CLAVE EN EL ASESINATO DE MONSEÑOR,ELLOS SABIANLA CLASE DE ALIMAÑA KE ERA D’Aubuisson,PERO IGUAL LES VALIO VERGA!!.....COMO SIEMPRE EL DIABLO METE SUS NARICES EN AMERICA LATINA...AKI..NOS MATO A UN BUEN HOMBRE!!...AKI NOS MATO A MILLARES...AKI NOS MANDO A MATARNOS ENTRE NOSOTROS......


    ◙CUANDO EU PEDIRA PERDON POR TODOS SUS ATROPELLOS?...KE PASARIA SI MONSEÑOR AUN VIVIERA?....KE PASARIA SI SE UBIERA DETENIDO ANTES A D’Aubuisson?....

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  2. Sin duda alguna, los yanqui, solo meten las garras para destrozar, desolar, joder a la gente honrrada, miren como ha dejado a Honduras, el pueblo viviendo un caos, viviendo zozobras, sin merecerlo, ahora estan esos farsantes en el gobierno, impuestos por los satanicos de Washigton, de igual forma se metieron a nuestra patria, en complicidad con los que gobernaban, los serviles; entonces estabamos solas y solos, quienes tenian que cuidarnos, protegernos, nos entregaron.....
    D'aubuisson, este asesino, este carnicero, que nos tiene viviendo el dolor de la injusticia, justicia que se tarda, y se tarda, mientras tanto el pueblo viviendo con la ansiedad, la intranquilidad, el asombro, y la desesperacion de tanto esperar...
    Por lo menos vimos pagar aqui en la tierra al hijin de este demonio, ya llevaba el camino de su progenitor.........

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