miércoles, 19 de agosto de 2009

Hecha la trampa, hecha la ley, hechos los despidos

Gerardo Benítez Marroquín Desde que los partidos políticos ARENA, PCN y PDC en la Asamblea Legislativa aprobaron con 47 votos reformar los Artículos 2 y 9 la Ley de Carrera Administrativa Municipal, a efecto de definir y establecer los cargos que requieran alto grado de confianza en las municipalidades del país, la suerte de los trabajadores de la Alcaldía Municipal, hoy presidida por Norman Quijano, estaba echada. Hay un dicho popular que dice que hecha la ley, hecha la trampa. El Decreto Legislativo No. 20 de fecha 20 de mayo de 2009, posteriormente sancionado por Tony Saca y publicado en el Diario Oficial No. 107, Tomo 383, de fecha 11 de junio de 2009, es ni más ni menos que una de tantas trampas de los partidos políticos de derecha en nuestro país, convertida en ley. El daño que provocaría a la administración pública municipal dichas reformas, como resultado de un plan orquestado, fue lo que menos preocupó a estos legisladores, y lo que habían hecho con buena cabeza en año el 2002, y se tenía como un logro de trascendencia para las administraciones municipales, lo echaron a perder con los pies. Esto fue lo que se me vino a la cabeza cuando el día jueves 13 de agosto, a las 2 de la tarde exactamente, tres miembros de Sindicatura de la Alcaldía Municipal de San Salvador, nos leían el acuerdo municipal que autoriza el inicio del procedimiento de remoción de los cargos a más de 30 trabajadores de la Administración Municipal de Mercados, debido a la pérdida de confianza. La Ley en su comentario introductorio dice textualmente: “El objeto de la presente Ley es desarrollar los principios constitucionales relativos a la carrera administrativa municipal y garantizar la eficiencia del Régimen Administrativo Municipal mediante el ofrecimiento de igualdad de oportunidades para el ingreso al servicio público municipal, la capacitación permanente, la estabilidad en el cargo y la posibilidad de ascensos y traslados”. También me pregunté ¿Y el Espíritu de la Ley en su estado original? Y ¿el espíritu de las reformas?, ¡¡¡aaah!!! El espíritu de las reformas me quedaba claro: es asegurar el despido de los trabajadores en el momento y cuando Don Norman Quijano y su partido lo requieran, sin cargar con el pago de las indemnizaciones que a cada uno corresponde. Hecha la trampa, hecha la ley, hechos los despidos. También nos leían los artículos que dan pie, según sus buenas intencionadas interpretaciones a las buenas intencionadas reformas a la Ley de la Carrera Administrativa que en su contenido: De las excepciones a la carrera administrativa. Art. 2.- No estarán comprendidos en la carrera administrativa municipal los funcionarios o empleados siguientes: 1.- Los funcionarios de elección popular. 2.- Las personas contratadas temporal o eventualmente para desarrollar funciones del nivel técnico u operativo en base al alto grado de confianza en ellos depositado. Aquellos cargos que por su naturaleza requieren alto grado de confianza, tales como Secretario Municipal, Tesorero Municipal, Gerente General, Gerentes de Área o Directores, Auditores Internos, Jefes del Cuerpo Encargado de la Protección del Patrimonio Municipal y Jefes de las Unidades de Adquisiciones y Contrataciones Institucionales, los cuales serán nombrados por las respectivas municipalidades o entidades municipales. No se necesita tener conocimientos jurídicos, para darnos cuenta por simple lógica que la redacción de las reformas destilan en su estilo las más malas intenciones. El artículo 21 de la Constitución de la República de El Salvador, dice que: las leyes no pueden tener efecto retroactivo, salvo en materias de orden público, y en materia penal cuando la nueva ley sea favorable al delincuente. Y ¿Entonces qué? Sí, lo citado deja claro el manoseo de una ley secundaria y primaria de la República, los hechos son contundentes cuando esta vez los despidos a mas de 30 trabajadores de los mercados municipales de San Salvador, protegidos por la Ley de la Carrera Administrativa Municipal, son empleados en cargos eminentemente técnicos y administrativos. Los despidos estaban programados para la primera semana de agosto, no obstante lo pospusieron para no entorpecer las fiestas agostinas ya que la mayoría de las personas involucradas en la organización de las mismas, son trabajadores con amplia experiencia en la organización de este tipo de eventos, por lo que la festividad según informe del alcalde, fue un éxito, por lo que hoy paga con despedido a sus organizadores. Vale mencionar que en julio fueron despedidos más de 60 empleados municipales y en esta ocasión el total de despedidos son más de 100. ¿Cuáles serán los argumentos de Don Norman Quijano, cuando se dirima el conflicto frente al Juez, para no indemnizar a los despedidos? Ya veremos si se aplica justicia, y se sienta un precedente a favor del cumplimiento de las leyes en nuestro querido El Salvador y de los derechos más elementales de sus ciudadanos y ciudadanas.

1 comentario:

  1. A los parlamentarios de derecha no les importó arrastrar en el mismo río a los demás empleados y corrrligionarios de sus mismos instituto político, donde en sus municipio perdieron la Alcaldía, y sólo por congraciarse y beneficiar al Doctor Quijano,qué BARBAROS E INCONCIENTES SON LOS PADRES DE LA PATRIA, QUE LEVANTARON LA MANO PARA QUE SE APROBARAN ESTA LEY NEFASTA

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