viernes, 22 de julio de 2011

LA SALUD DEJO DE SER UN PRIVILEGIO PARA UNOS POCOS, GRACIAS AL GOBIERNO DEL CAMBIO

Sin lugar a dudas, que equipos de médicos se desplacen a las  zonas más recónditas del país, para asistir en medicina preventiva o curativa, a millares de pobladores que viven en los municipios más pobres de nuestro territorio, no serán ni temas de portada de los llamados grandes medios, ni tampoco será tema de discusión entre las clases medias y hasta populares en las zonas urbanas.
Mientras las medidas no les afecten positivamente, o no sean temas de enfrentamiento entre los distintos órganos, aquellas temáticas, como el tema que tratamos en este espacio no serán de su interés.


La reforma de salud que inició este gobierno, con la implementación de los llamados ECOS familiares, son, bajo la responsabilidad de la Ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, definitivamente, es un paso cualitativo y cuantitativo importante para la salud de los y las salvadoreñas que históricamente estaban excluidos de estos beneficios que están garantizados en la Constitución de la República.

Los ECOS familiares y especializados, son los principales mecanismo de la Reforma de Salud, que si las finanzas lo permite, a final del periodo del Presidente Mauricio Funes, se podrían desarrollar en todo el territorio.

Los sindicatos de la salud, los gremios de médicos, las facultades de medicinas, deberían ser los principales defensores y difusores de este proyecto del gobierno del cambio, porque no solo era ya necesario, sino una forma concreta de ser solidarios con los que más necesitan.

Los partidos de la oposición, comenzando por el Partido ARENA, que nunca se preocupó de la salud de los más pobres, durante gobernó este país, deberían permitir que el proyecto se desarrolle, en vez de descalificarlo de forma burda.

Los y las salvadoreñas que se definen de izquierda, deberían también, tomarlo como bandera de los cambios promovidos por el FMLN para este país, reconociendo que estos procesos son cambios importantes, que no deberían quedar invisibilizados entre la población.

La izquierda salvadoreña, sobre todo la revolucionaria, está obligada a reconocer que la reforma de la salud, es un viraje diferente, al tratamiento de la salud, en tanto que hoy se llega, pese a las dificultades, a los salvadoreñas y salvadoreñas que más lo necesitan.

La izquierda debe hacer suyos estos cambios, y luchar porque se consoliden, e impedir que los desconozca la población, pero, sobre todo, impedir que estos tengan retrocesos en el futuro.

Es cierto que muchos quisieran que el país gozara de otros cambios, sin tener en cuenta las realidades o viabilidad de los mismos, los que les lleva a ignorar los cambios en la salud y la educación, en la que, se han beneficiado los más pobres, que es el sector al que todos los de izquierda debemos favorecer en este proceso de cambios que vive El Salvador, desde el triunfo del FMLN y Mauricio Funes, tras las elecciones de 2009. La Reforma de salud en marcha, es entonces, un ejemplo concreto de ese proceso de cambios.

1 comentario:

  1. Es interesante el poder decir "Es una buena idea" pero viendo como en lo demas no se mantiene por lo menos el minimo o se puede necesario para funcionar ¿Es que acaso hay que destruir lo que esta con la gente en su camino para poder tener un nuevo sistema de salud?

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