SAN SALVADOR — Motivado por su triunfo en las elecciones, el partido de la ex guerrilla izquierdista que gobierna El Salvador con el presidente Mauricio Funes, cierra un año de "éxito", mientras la derecha que perdió el poder luego de dos décadas entró en su más grande división.
"La izquierda cierra un año con éxito por sus victorias electorales, mientras que la derrotada derecha se enfrascó en una virulenta división y redefiniciones sin precedentes que le ponen en caída libre", declaró a la AFP el académico Roberto Cañas, de la Universidad de El Salvador.
El Frente Farabundo Martí (FMLN), que cambió las armas por la lucha electoral al término de la guerra civil en 1992, perdió en las elecciones del 18 de enero pasado la emblemática alcaldía de San Salvador -que mantuvo por 12 años- pero aumentó de 32 a 35 sus diputados en el Congreso unicameral de 84 escaños.
Proclamando una plataforma de "cambio" y contando con la popularidad del periodista Mauricio Funes, el FMLN venció a los partidos de derecha unidos en torno a la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) en las presidenciales del 15 de marzo.
"Con el triunfo de Funes y por primera vez en la vida republicana del país se da sin traumas la alternancia, un paso que parecía difícil de dar porque la derecha había diseñado un esquema de control social e institucional difícil de romper", subrayó Cañas.
ARENA, que tenía 32 diputados, se quedó recientemente con 20 debido a luchas intestinas y en su última asonada interna expulsó del partido al ex presidente Elías Antonio Saca (2004-2009).
Los 12 diputados que se marginaron de ARENA buscan ahora legalizar la Gran Alianza de Unidad Nacional (GANA), que según su dirigente Guillermo Gallegos, será una agrupación de derecha "popular" de clase media "no radical".
Para Gallegos, ARENA representa a "un estrato de la sociedad con mucho poder adquisitivo".
La división y la pérdida del control hegemónico que durante 24 años mantuvo la derecha en el Congreso han permitido al gobierno de izquierda aprobar algunas leyes mediante alianzas.
En un mensaje de fin de año, la bancada legislativa del FMLN aseguró que "la era de cambio" se estableció en el país no solo por haber ganado los comicios, sino por haber constituido en el Congreso una nueva correlación de fuerzas que permitió aprobar enmiendas constitucionales.
La era de cambios, según el FMLN, se inició cuando fueron ratificadas las reformas constitucionales que garantizan la gratuidad de la educación media y la sindicalización de los empleados públicos y una reforma fiscal que busca la "equidad tributaria".
Sin embargo, Funes, que cuenta con la aprobación de más del 80% de los salvadoreños, ha debido sortear diferencias con la cúpula del FMLN, sobre todo en política exterior.
La decisión de Funes de mantenerse próximo a Estados Unidos y no alinearse con Venezuela, es recriminada por analistas de izquierda, pero la derecha la recibe con agrado.
"La mayor confrontación que a usted (presidente Funes) se la ha visto hasta hoy no es la confrontación con la pobreza, sino (...) con el partido FMLN que lo llevó a la candidatura", declaró a la televisión el analista Dagoberto Gutiérrez, un ex dirigente comunista que se marginó del FMLN.
"El gobierno no la ha tenido fácil en los primeros seis meses, el presidente ha enfrentado el pulso constante con el partido por definir hegemonía y lo ha hecho muy bien, pero es desgastante" lidiar con el FMLN, opinó el analista de derecha Rafael Castellanos.
desde mi punto de vista a funes le falta mas valor para enfrentar los cambios que tenemos que hacer en El Salvador los cambios tienen que ser de 360ª funes la tiene difícil pero que no ce le olvide que el FMLN lo llevo a la presidencia y no puede apartar a Ceren porque es quien representa a el FMLN en el gobierno claro es el buque insignia del frente funes tiene que ser vas con valor para enfrentar a ARENA quien tiene el poder pero a Funes cele olvida que tiene el pueblo de su lado
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